
Cuando una mujer florece, el mundo florece
Sanar es un acto de amor que se expande Cada proceso de sanación personal tiene un eco.Cuando una mujer se reconcilia con su cuerpo, con
Comunidad
Sesiones guiadas
Encuentra un espacio de bienestar integral donde el cuerpo, la mente y el alma se reencuentran. A través del yoga, la sanación energética y el autocuidado consciente, te acompaño a reconectar con tu equilibrio interior y tu propósito vital.
Prácticas adaptadas a todos los niveles para habitar tu cuerpo desde el amor, mejorar tu flexibilidad, liberar tensiones y fortalecer tu conexión interior.
Reiki lemuriano, sonoterapia, aromaterapia, danza y masaje de chakras. Cada sesión es una experiencia sensorial y sanadora que alinea cuerpo, mente y alma.
Experiencias transformadoras donde compartimos rituales, movimiento, meditación y comunidad. Espacios para soltar, sanar y expandirte en compañía.
En un mundo que nunca se detiene, hemos olvidado escucharnos. Vivimos corriendo, desconectadas de nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra esencia. El Refugio de Beth nace como un espacio donde detenerte no es rendirte, sino recordar quién eres. Aquí cultivamos la calma, el equilibrio y la presencia a través del yoga, la sanación energética y el acompañamiento consciente.
No buscamos escapar del mundo, sino habitarlo con más conciencia.
Regresar al presente y recordar que la paz no se encuentra fuera, sino dentro de ti.

Sanar es un acto de amor que se expande Cada proceso de sanación personal tiene un eco.Cuando una mujer se reconcilia con su cuerpo, con

El límite como forma de amor propio A muchas mujeres nos enseñaron que ser buenas significaba decir “sí” a todo. A complacer, a cuidar, a

Escuchar al cuerpo es el primer acto de amor propio Vivimos en una cultura que nos enseña a ignorar el cuerpo. A seguir adelante aunque